Sociedades por Acciones Simplificadas: Facilitando la Inversión Extranjera en El Salvador

Desde febrero de 2024, El Salvador ha dado un paso importante hacia la simplificación y modernización de su entorno empresarial al introducir las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS). Esta nueva forma societaria en El Salvador, está especialmente diseñada para ofrecer a los inversionistas extranjeros una opción rápida y eficiente para establecer y operar empresas en el país.

Con un proceso de constitución expedito, que elimina la necesidad de escrituras públicas y formalidades adicionales, las SAS pueden establecerse fácilmente mediante un formulario proporcionado por el Registro de Comercio, ya sea de forma física o virtual. Este procedimiento permite la inscripción en un máximo de 24 horas, reduciendo significativamente la burocracia y los costos asociados.

Una característica clave de las SAS es la posibilidad de ser constituidas por un solo accionista, lo que brinda a los inversionistas la posibilidad de establecer y controlar empresas de manera individual.

Las SAS ofrecen flexibilidad adicional al permitir la realización de todos sus actos mediante formularios del Registro de Comercio, lo cual, contando una firma electrónica certificada, el representante legal puede suscribir dichos documentos ante el Registro de Comercio de forma virtual desde cualquier parte del mundo, lo que hace que las SAS sean ágiles y adaptables a los cambios del mercado. Esto incluye otorgamiento de poderes, modificaciones sociales, cambios de administración, depósito de balances, entre otros.

Además, el capital social puede constituirse con tan solo un dólar, y el pago puede realizarse hasta dos años después de la inscripción de la sociedad, permitiendo diferentes formas de pago, pudiendo ser estas en especie, bienes, efectivo, transferencia bancaria, etc. Esto facilita la captación de inversiones y el financiamiento de proyectos empresariales.

Otro aspecto destacado de las SAS es su responsabilidad limitada. Salvo en casos excepcionales por la comisión de un delito, los accionistas solo responden por las obligaciones de la sociedad hasta el monto de sus respectivos aportes, protegiendo así sus activos personales.

Las SAS deben cumplir progresivamente con obligaciones contables y tributarias. Por ejemplo, si el valor del activo supera los $12,000.00, deben contar con un contador público autorizados para llevar la contabilidad; todo esto, sin dejar a un lado la presentación de declaraciones de impuestos y los pagos que correspondan ante el Fisco.

Es importante destacar que cualquier sociedad existente puede optar por convertirse en una SAS mediante procesos de transformación o fusión, lo que amplía las opciones para los empresarios ya establecidos que buscan simplificar sus operaciones.

En resumen, las Sociedades por Acciones Simplificadas ofrecen un marco empresarial sólido y transparente para los empresarios extranjeros que desean establecer y expandir sus negocios en El Salvador, volviéndose una opción atractiva para la inversión.